Siendo gorda como soy

Toda mi vida he tenido problemas de peso, ¿he llorado por eso? Si, tal vez, antes cuando no tenía el coraje de enfrentarlo. ¿Hice algo para solucionarlo? Pues si lo intenté, ahora claramente por el título se entiende que el peso va un paso delante de mí. ¿Es algo que actualmente me moleste? No realmente. No les diré el peso exacto porque bueno… ¿para qué tirar toda la carne a la parrilla? 

Pero hey, me gusta comer ¿y qué? Obviamente por un tema de salud lo aconsejable es comer saludable y hacer ejercicio todos los días, lo tengo claro, lo estoy intentando… pero, aún sigo plus size, y no me estoy quejando. Lo que sí, me rehúso de manera determinante, es que otras personas dictaminen los cánones de belleza. ¿O sea que por ser una chica XL no soy linda? Yo creo que todo este tema pasa en una cuestión de actitud, claro, me hicieron (hacen) bullying de repente, pero nadie me quitará de la cabeza que soy una mujer inteligente, rellena e increíblemente hermosa. Está bien, uso una talla más grande, pero eso no quita nada de mi asombroso sex appeal. Tengo curvas y son peligrosas. 

Seguramente, las que comparten este mismo problema se han sentido discriminadas en su momento por diversas razones: 

-oye la ropa ajustada se les ve mal a las gordas; oye la ropa suelta se les ve mal a las gordas- oye los leggins, las botas de caña alta, vestidos, las faldas, las poleras sin mangas, que tienes que usar sólo ropa negra- y podría seguir porque a mi me han dicho eso y mucho más. 

 Pero esperen un segundo, o sea que yo para verme de acuerdo a lo que dicta la sociedad ¿debería andar de luto con ropa suelta pero no suelta, con zapatillas y un abrigo? Oh si funcionaría estupendo en verano en una cena lujosa, muy buenos consejos. Lo entiendo, tengo sentido común y sé que con mi tipo de cuerpo no se verá bien una mini extra corta, pero dejémoselo a mi sentido común y no a sus babosadas, porque en el caso que quisiera hacerlo ¿en qué diablos le afecta al resto? 

Claro, tampoco han faltado los ociosos que discriminan (y no sólo incluyo a los hombres en esta categoría) que sienten el derecho a burlarse, o a encontrarse superiores. –Eres gorda no te abriré la puerta cuando pases; ohh miren el tanque que viene caminando por la vereda de enfrente, riamos; La gorda está comiendo... -claro porque sólo vivimos de aire- Señores y señoras, ¡Supérenlo! Si yo me siento cómoda en mi piel, ¿por qué han de venir ustedes a decirme lo contrario? Si necesitas burlarte de mí para sentirte superior, ¡Hola, problemas de autoestima, complejos de inferioridad! 

También me ha pasado, en esos estudios de mercado que suelo hacer, de toparme con gente del sexo masculino que piensan que por ser gorda no tengo oportunidades, que nadie se interesa por esta grata persona, que son tan buenos y están haciendo el gran favor, que cada vez que se les ocurra una caerá redondita en sus garras. ¡Pues no señores! Redonda caeré pero jamás en sus garras. Yo estoy con quien yo quiero estar, y quizás si tienes suerte te podría escoger a ti. 

Al final no importa como sea, gorda o delgada, uno sólo es como es, si tú te sientes bien, está bien. El cuerpo es un caparazón, que cada día se va añejando. La belleza no es eterna, los sentimientos que se albergan dentro son lo que perduran, el talento, la inteligencia, la bondad, esas cosas hay que cultivar, mucho más que un talle perfecto.

P.D: La imagen que puse es de mi autoría, siéntanse libres de utilizarla, calza como portada de Facebook.